Después de casi un año de pandemia, las reuniones por videollamada han dejado exhaustos a la gran mayoría de teletrabajadores, al punto de causarles “video-agotamiento”.
Lo que en un comienzo parecía más divertido que los tradicionales meetings de oficina, se convirtió al cabo de unos pocos meses en una pesadilla. Las dificultades en la conexión a internet, los horarios extensos (cuando la atención no puede sostenerse por más de 30 o 40 minutos) y el hecho de estar mirando una pantalla plana con un contacto visual prácticamente nulo entre los asistentes, son algunos de los motivos que han llevado las cosas a este punto.
Pero como sabemos, el teletrabajo continuará y las videollamadas también, entonces según lo aprendido en 2020, es necesario proponer algunos cambios para que la experiencia sea más amigable y evitar el video-agotamiento.
Aquí van tres ideas:
1 – La reunión debería tener un propósito claro y utilizar un lenguaje más coloquial para estimular las discusiones creativas e intercambio de opiniones. Por ejemplo, utilizar frases como: “Sería genial si nosotros logramos” …
2 - Identificar cuáles son los bloqueadores de la interacción: Claramente existen factores que bloquean la interacción. Es frecuente que ocurra en reuniones de grandes grupos (más de 8 personas), y que las mentes de quienes no participan comiencen a vagar abandonado la reunión. Una manera de evitarlo es plantear preguntas para favorecer el ida y vuelta, ser específicos en lo que se está planteando e invitar a todos a participar, uno por uno. Otra opción podría ser: hacer preguntas concretas dirigidas a cada integrante, y pedir a otros que den su opinión. Se trata de no trasladar lo plano de la pantalla a la reunión.
Si la reunión no está resultando productiva, es mejor dejarla y enunciar que se aplaza por ese motivo. Otra opción es preguntar a los miembros, qué elementos necesitarían para que estos encuentros sean más amigables y productivos.
3 - Crear una aplicación o un método que evalúe la reunión y las decisiones tomadas que permite al asistente calificar cómo le ha resultado la experiencia.
Y seguramente surgirán o ya estarán en marcha más ideas, ya que las reuniones virtuales prometen quedarse durante todo este año, y para sostenerlas es necesario ser creativos y evitar el video – agotamiento.