Leonardo [Leo] Sujulozky, co fundador de S1 dialogó con CallCenterNews. Durante la conversación - en el lapso de 20 minutos recibe tres llamadas - se disculpa y con total atención vuelve a retomar la entrevista. Leo, siempre tiene cosas nuevas para compartir.
Entusiasta y con una energía que parece no agotarse, nos cuenta cómo fue el 2017 de la compañía, año crucial en la historia de S1, instalaron oficinas en España para desde allí conquistar Europa. También, nos dice por qué en su opinión “romper el molde”, es el “secreto”, del crecimiento sostenido de S1.
Casi desde los comienzos de S1, comenzaron a expandirse ¿qué los llevó a esta decisión? - L.S: Apostamos a la diversidad, nos fijamos un norte: intentar no ser argentino-dependientes, ni cliente- dependientes. Entendimos desde un principio que una clave para crecer tenía que ver con ampliar nuestro abanico de opciones.
¿Qué desafíos tuvieron en el camino? - L.S: Creo que el principal desafío es que todo nuestro crecimiento ha sido con fondos propios. Llegó el momento en el que pudimos expandirnos más. Y esto significa mucho en términos de inversión económica y de esfuerzo del equipo.
Este año dieron el gran salto al continente europeo, ¿cómo los recibió España? - L.S: España es un país conocido. Trabajé y viví cinco años acá, con lo cual tengo contactos y el conocimiento de la cultura del lugar. No obstante, recién nos sentimos cómodos para hacer este movimiento en 2017. Nos recibieron muy bien, ya tenemos un pipeline de 13 clientes y dos que están implementándose.
¿Podemos conocer algo sobre esos nuevos clientes? - L.S: Es una telco, que eligió una plataforma argentina porque pudimos solucionar un problema que tenían y hasta ese momento nadie había podido resolverlo.
¿Qué impacto tiene todo esto en clientes de otros países? - L.S: Nos fortalece en otros países como, Perú y Ecuador donde ya tenemos un camino más largo recorrido. Así, fue como otro banco que también es cliente en cinco países nos elige en España. Ya estamos en el proceso de implementación. Realmente, lo digo una vez más ¡Estamos muy orgullosos!
¿Cómo vienen en los otros países donde tiene presencia? - L.S: Hasta el momento, venimos bárbaro. Nos confirmaron otra licitación en México de 450 estaciones, que para este país es muchísimo, y además nos pone en otro nivel. Vamos de a poco, pero avanzamos a paso firme. En Ecuador y en Perú, también estamos creciendo mucho, a través de clientes que nos recomiendan.
¿Qué repercusiones tuvo el bot que lanzaron recientemente? - L.S: Muy buenas, también tuvo su parte en la ampliación del pipeline. Ya se está implementando en tres clientes ahora de países diferentes y el 21 de diciembre sale con más procesos automatizados para un cliente de telefonía celular.
Están a punto de cumplir 6 años, al comienzo ¿te imaginaste semejante suceso? - L.S: La verdad es que no. El tema principal es que queremos romper el molde, demostrar que no es necesario tener inversores detrás para armar emprendimientos. Nosotros no tuvimos apoyo externo, lo hicimos a nuestra manera: con horarios flexibles, la gente disfruta de lo que hace, y encuentra un lugar donde estar comprometido con su trabajo. Hemos demostrado que todos se pueden hacer dueños del proyecto, que se puede trabajar desde el respeto y que de esa manera el compromiso es mayor. Creo que rompimos con esos moldes. Eso es lo que más orgullo da y creo que esa es la clave de nuestro éxito.
¿Qué te gustaría contarnos dentro de un año? - L.S: Me gustaría contarles que hicimos crecer la empresa en equipo, para que más gente pueda trabajar de esta manera. No sólo por S1, sino también por el ecosistema. Porque nosotros vemos que creamos impacto en nuestros clientes, y proveedores. También me gustaría poder decirles que seguimos creciendo a un 30% anual, con clientes grandes en casas matrices, porque es importante tener contratos a nivel local. Y por supuesto, continuar con nuestro maravilloso viaje para incorporar más funcionalidades a la plataforma.
El año que S1 cruzó el océano … bien podría haber sido otro título para esta nota, que en definitiva nos cuenta la historia de dos emprendedores, Oscar Torres y Leo Sujulozky, que hace 6 años emprendieron un viaje ¿Cuál? Fundar una empresa, que ofreciera un servicio World Class y todo esto siendo fieles a sus convicciones, sí, también “rompieron el molde”. Hoy, sin haberlo buscado están conquistando el mundo y hasta contagian a otras empresas con su manera de hacer las cosas.