Dialogamos con Belvia Calderón Vargas, colaboradora de Olva Contact Center desde hace casi un año. En una charla reflexiva e íntima nos contó cómo llegó a la empresa y por qué es tan importante en su vida formar parte de la misma. Belvia invita a escucharla, con su voz suave de una que cadencia denota firmeza, nos inspiró y nos contagió su entusiasmo.
“Estuve buscando empleo por Internet durante 2 años, quería encontrar un trabajo con el cual me identificara, tenía que ser una actividad en la cual pueda tener mucho contacto con las personas, que es justo donde me encuentro”, nos contaba la entrevistada.
Sobre su llegada a Olva Contact Center hace casi un año, orgullosa y feliz de haber logrado encontrar un trabajo que como ella dice le da tantas satisfacciones en lo humano.
“Me contacté por medio de Salud”, le cuento una anécdota, comenta en tono confidente. “Me accidenté y entonces ellos me preguntaron si yo tenía alguna discapacidad. Les dije que sí, y me ofrecieron presentarme en distintos lugares. Así llegué a Olva, muy contenta porque me aceptaron”, completó.
“Cuando me manifestaron en qué consistiría mi trabajo me entusiasmó mucho porque a mí me gusta trabajar con público, yo ya lo había hecho tenía experiencia”. “Espero poder trabajar bien”, pensé. “Me dieron el cargo de la central administrativa que es recibir llamadas, brindarles información y también transferirlas”, relataba.
“Al principio me costó un poco pero luego tomé la mano y me siento como pez en el agua”, afirmaba exultante. “El trabajo me ayudó mucho, a sentirme más segura de mi misma – ya que había dejado un tiempo de trabajar – también me ayudó el clima laboral, tener tan buen recibimiento de mis jefes y de mis compañeros, que hasta ahora yo me siento muy querida aquí en mi trabajo”.
Luego proseguía: “Creo que esa es una parte fundamental de un trabajo, el apoyo de los jefes y entre los compañeros, es lo que nos lleva al éxito. Porque nos hacen sentir personas útiles que valemos”. “Cuando llego a mi trabajo todos los días y me digo: “hoy tiene que ser tu día Belvia, esmérate, trabaja bien”.
¿Qué expectativas tenías cuando comenzaste a trabajar en la empresa?
“No esperé que las cosas resultaran tan bien, desde el primer día me dije “si quieres que salga bien ¡Tienes que ponerlo todo de ti! Mi compromiso, responsabilidad me ha ayudado mucho el que pueda valorar el trabajo que en este momento tengo. “Tuve un examen psicológico y me di con la sorpresa de que tengo muchas aptitudes, me llevé una grata sorpresa”, contaba entusiasmada.
¿Y cómo te imaginas dentro de 1 año?
“He aprendido mucho, estudié computación pero en la actualidad todo evoluciona. Así como ellos (mis compañeros) aprenden de mi yo aprendo de ellos, es mutuo. Me siento una persona que puede dar mucho más de lo que pensaba”.
Sobre el crecimiento de Olva en la empresa dice que sucede por la manera en que “a nosotros nos capacitan constantemente” Agregando que: “todos esos pensamientos vienen de que nosotros como trabajadores sentimos el apoyo de nuestros jefes, en la motivación”. “Siempre están pendientes de nuestras necesidades personales, también el día de nuestros cumpleaños. Si un compañero tiene un problema estamos ahí para ayudarlo. Hay un equipo, hay mucho compañerismo”, completó.
Belvia Calderón Vargas, también nos cuenta que tiene “2 bellas hijas”, Gianina y Giuliana de 16 y 18 años. “Le doy muchas gracias a Dios porque me ha permitido vivir como vivo, e inspirar a las personas amor para poder transmitirlo a otras personas”.
Un sueño por cumplir … “Viajar a Lima y conocer a mis otros jefes y compañeros”, concluye Belvia.
Foto: Belvia Calderón Vargas junto a Matín Mejía, Gerente General de Olva Contact Center
