Más allá de las nuevas tecnologías y la transformación digital, el capital de un contact center sigue siendo las personas. Belén Hoton, Supervisora de Holbox, enfatizó que su misión principal en la empresa es asegurar que todos los agentes vayan a trabajar felices.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en la empresa?
-Llegué hace 2 años y medio, soy de sus primeras empleadas. Entré como supervisora luego de quedarme sin trabajo en la pandemia. Toda mi vida trabajé en contact centers y me sorprendió que acá la gente viene a trabajar contenta y cuando se van lo hacen sin problemas, a veces hasta nos piden volver. Nosotros tratamos a nuestras operadoras como personas más allá de que existen objetivos a cumplir.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Ser líder y ayudar a mi equipo, que las chicas se sientan acompañadas. Que disfruten, que sea un momento donde se olvidan de los problemas que tienen afuera. Me siento cómoda acá, sé que es un trabajo que puedo hacer, me gusta estar con gente y ocuparme de armar un grupo en que no haya conflictos y todos se lleven bien.
¿Cómo haces para mantener contentas a tus colaboradoras?
-Trato de que se sientan contenidas, no sólo en lo laboral sino en lo personal. Es importante conocerlas para trabajar en confianza, que sepan que puedan contar conmigo para lo que necesiten y que sepan que siempre voy a pelear por sus intereses, porque soy la cara de ellas para/con la gerencia.
¿Cómo te gustaría que sea tu vida laboral en el futuro?
-Me gustaría que la empresa crezca, porque eso implicaría que a mí también me iría bien. Que podamos tener más gente, poder dejar mi puesto de trabajo a alguien más y no tener que estar tan encima en el día a día, acceder a un puesto con más responsabilidades y poder dedicar mi tiempo a otros temas.
