Se derriba el mito del líder carismático

Se derriba el mito del líder carismático

Hemos sido ambiciosos, al tomar como modelo a líderes transformacionales e icónicos como Mandela, Martin Luther King, Steve Jobs, quienes además de carisma han destacado por su visión de futuro y la capacidad de transmitirla a otras personas.

Pero lo cierto es que, aunque la mayoría quisiéramos tener esas cualidades éste no es el único modelo de liderazgo que existe ni aplica a todos los contextos.

Una investigación de la Universidad de Michigan afirma que para ser un buen líder no hace falta tener el carisma de Steve Jobs. De esta manera se desploma el mito que exige carisma como condición para ser un líder exitoso.

Según cinco estudios conducidos por la institución, las personas más motivadoras son aquellas capaces de brindar a sus colaboradores apoyo y claridad respecto de sus expectativas. El liderazgo se vincula así con la comunicación transparente y el acompañar al otro.

¿No opinan que trae un poco de alivio y una importante dosis de sentido común? El estudio publicado en Organizational Behavior and Human Decision Processes, es uno de los primeros en examinar el enfoque de los líderes y cómo sus pensamientos afectan su comportamiento y éste la forma de motivar a sus equipos.

Uno de los investigadores señala que el liderazgo efectivo en parte se basa en la habilidad del líder para reconocer el estado mental que necesitan sus empleados, adaptar el propio y luego sus acciones de acuerdo con éste. Destacan que no existe un único enfoque para las situaciones y en verdad esto es así.

El estudio conducido por Russell Johnson, profesor asociado del MSU, incluyó a cientos de gerentes, y colaboradores de distintos segmentos de negocios, incluyendo fábricas y servicios.

Uno de los grandes hallazgos fue que las motivaciones de los gerentes son “contagiosas” y que se transmiten hacia sus equipos. Por eso si un líder está descontento ya sea con la empresa o con los colaboradores esto repercutirá en los resultados.

Los líderes son los responsables de su propia motivación y a partir de allí comienza el juego. Mientras que el estudio identificó a algunos líderes transformacionales que produjeron ideas innovadoras en sus equipos, los responsables explicaron que no es realista pensar que cada jefe puede ser - o quiera ser - un líder transformacional todo el tiempo, ni siquiera por un día.

Algunas situaciones de trabajo y ambientes pueden requerir un enfoque más pragmático. Sabemos que el pragmatismo no tiene el atractivo del liderazgo transformacional, pero es necesario y es algo que casi todos los líderes pueden hacer (o deberían). Lo que no puede faltarles es una comunicación clara.

Aunque se sueñe con dar discursos inspiradores como Steve Jobs, esto no es para todos ¿por qué tendría que serlo?, es más realista y efectivo construir un estilo personal como líderes. Con palabras propias. De esta manera, se derriba el pesado mito: que para ser líder se necesita carisma.