2022 ¡Qué comience el juego!

2022 ¡Qué comience el juego!

Estrenamos el 2022, y entre tantas cosas que nos propusimos, por qué no incluir aumentar nuestra capacidad de creer, o de confiar. Algo que en los tiempos que vivimos se volvió más que necesario. Quizás no suene simple, porque nuestra mente no se maneja ni a través de un chip ni por un botón, sino por una red compleja y bastante enigmática.

Pero tampoco es imposible, solo hay que dar el primer paso: creer, tal como dice el actor inglés Anthony Hopkins, en el video compartido. Para explicarlo, podemos ver cómo se vale de la metáfora de una sequía, en la que un chamán pide a la gente que construya zanjas, para qué le preguntaban, para cuando llegue la lluvia les respondía él. Pero la lluvia no se ve, replicaban, ya llegará volvía a decirles.

Cuando hablamos de este tipo de creencia, hablamos primero de creer en nosotros mismos, en que, aunque los tiempos sean difíciles, hay que continuar haciendo como si en el momento menos pensado llegará aquello que esperamos, que tanto anhelamos.

Que ese alivio, nos encuentre preparados, que nos sorprenda trabajando. No importa que no se divise en el horizonte, ya se hará visible. Mientras tanto hagamos. Valoremos el tiempo, si hay un aprendizaje nos deja la pandemia es valorar el tiempo. El propio, el de los demás, el que damos a otros, puesto que esto es lo único que no se recupera.

Y el tiempo es el instante en el estamos viviendo, algo que también señala el actor inglés en su parlamento. Dejemos de pensar que el futuro es dentro de dos días o dos meses. El futuro es ya.

Y esto nos lleva a otro de los aprendizajes: los planes perfectos, la planificación ordenada. Lo ideal, lo que quisiéramos pero que no siempre va a pasar, porque no siempre las cosas saldrán como las pensamos. Entonces, la flexibilidad se convierte en ese maravilloso recurso que nos auxilia, porque nos permite desestimar ese plan y seguir por otro camino. Un camino posible, aunque no sea el planeado, el mejor que podemos transitar en ese momento.

Para todo hace falta creer, y si no se cree, hay que hacer como que se cree, bien lo dice Hopkins /empieza a creer / empieza a jugar el juego de creer.

Este es nuestro deseo para todos y todas, en el año que estamos iniciando, tengamos más confianza. Creamos que las cosas van a estar bien, mientras tanto sigamos trabajando duro.

 

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2022 ¡Qué comience el juego!

Estrenamos el 2022, y entre tantas cosas que nos propusimos, por qué no incluir aumentar nuestra capacidad de creer, o de confiar. Algo que en los tiempos que vivimos se volvió más que necesario. Quizás no suene simple, porque nuestra mente no se maneja ni a través de un chip ni por un botón, sino por una red compleja y bastante enigmática.

Pero tampoco es imposible, solo hay que dar el primer paso: creer, tal como dice el actor inglés Anthony Hopkins, en el video compartido. Para explicarlo, podemos ver cómo se vale de la metáfora de una sequía, en la que un chamán pide a la gente que construya zanjas, para qué le preguntaban, para cuando llegue la lluvia les respondía él. Pero la lluvia no se ve, replicaban, ya llegará volvía a decirles.

Cuando hablamos de este tipo de creencia, hablamos primero de creer en nosotros mismos, en que, aunque los tiempos sean difíciles, hay que continuar haciendo como si en el momento menos pensado llegará aquello que esperamos, que tanto anhelamos.

Que ese alivio, nos encuentre preparados, que nos sorprenda trabajando. No importa que no se divise en el horizonte, ya se hará visible. Mientras tanto hagamos. Valoremos el tiempo, si hay un aprendizaje nos deja la pandemia es valorar el tiempo. El propio, el de los demás, el que damos a otros, puesto que esto es lo único que no se recupera.

Y el tiempo es el instante en el estamos viviendo, algo que también señala el actor inglés en su parlamento. Dejemos de pensar que el futuro es dentro de dos días o dos meses. El futuro es ya.

Y esto nos lleva a otro de los aprendizajes: los planes perfectos, la planificación ordenada. Lo ideal, lo que quisiéramos pero que no siempre va a pasar, porque no siempre las cosas saldrán como las pensamos. Entonces, la flexibilidad se convierte en ese maravilloso recurso que nos auxilia, porque nos permite desestimar ese plan y seguir por otro camino. Un camino posible, aunque no sea el planeado, el mejor que podemos transitar en ese momento.

Para todo hace falta creer, y si no se cree, hay que hacer como que se cree, bien lo dice Hopkins /empieza a creer / empieza a jugar el juego de creer.

Este es nuestro deseo para todos y todas, en el año que estamos iniciando, tengamos más confianza. Creamos que las cosas van a estar bien, mientras tanto sigamos trabajando duro.