Ya no hay dudas: la transformación digital desconoce límites. Y si no miren lo que ocurrió en un templo budista ubicado en las afueras de Pekín: incluyeron un robot entre sus integrantes para conseguir más seguidores.
Por el momento, Xian’er, el monje robot, puede desempeñar acciones básicas, pero sus creadores ya están trabajando en una versión más avanzada, quién sabe hasta dónde podría llegar.