¿Pensaron que alguna vez iba a existir una CEO robot? Probablemente no en la vida real. Pues sí, existe, y se llama Mika. Fue contratada por la empresa de licores colombiana Dictador, en agosto de 2023. Conozcamos un poco más sobre la CEO.
Cuando la licorera colombiana anunció que Mika fue contratada como CEO, ¿buscó así suavizar el impacto de la novedad?, con el término “contratación” porque si se lo piensa bien un hecho como este podría generar tanta polémica como desconcierto. Aunque también podría ser una estrategia publicitaria, para posicionar a la compañía como una pionera tecnológica.
Si bien la palabra “contratar” en este contexto no parece ser la más apropiada, ¿acaso se contrata a un robot? ¿posee entidad jurídica? ¿paga impuestos? Por el momento, no, al menos que sepamos. De hecho, nos deja ver el enorme vacío legal al respecto, que más pronto que tarde necesitará ser regulado.
Sobre los orígenes de Mika lo que sabemos es que se trata de un prototipo desarrollado por la empresa Hanson-Robotics en China, con inteligencia artificial, y que es una versión más avanzada de Sophie (2015).
Según el Daily Mirror, medio que dice haberla entrevistado, Mika, afirmó que no pedirá aumento de sueldo ni vacaciones, que trabaja 24/7 y “habrá nuevas reglas del juego”, lanzó. A buen entendedor pocas palabras. Una afirmación que desliza lo que podría ser el principio del fin de las conquistas humanas construidas a lo largo de siglos de la historia del trabajo.
Mika se dijo preparada para tomar decisiones y soluciones objetivas para la compañía, y en tono provocador se consideró a sí misma con más capacidad que Elon Musk y Mark Zuckerberg para llevar adelante una empresa. Después, puso un manto de alivio necesario cuando afirmó que la creatividad y la personalidad humana son irremplazables.
El director europeo de la empresa Dictador afirmó que la contratación de Mika no implicaba ni el despido y el reemplazo empleados. Lo cierto es que nos guste o no, la existencia de CEOS con corazón de algoritmo ya está instalada. Aunque todavía parezca lejano que otras compañías incorporen robots como empleados, el debate sobre los alcances, y los límites de la tecnología desarrollada con inteligencia artificial debe comenzar: qué tipo de empresas queremos, qué sociedad queremos, y cuál será rol de las personas en este nuevo e incierto escenario.